$15 por un yogur 🍦

 

Aprovechando que hoy comienza la gran pantomima y la falacia es oficializada y mirando un poco lo que se asegura, es la plataforma del anciano manoseador en jefe, encuentro cosas súper chistosas, entre ellas el  siempre senil vejestorio promete y promete, típico de todo buen político consumado, pero hay una promesa en particular que llamo mi atención, por ser precisamente quizás una de las más aplaudidas por la muchedumbre que lo ignora todo. 

   Dice el esperpento en jefe que aumentará el salario mínimo a $15 la hora, impresionante no? Créanme cuando les digo que esta promesa suena tan suculenta que, incluso muchos “capitalistas” caen en la tentación y muerden el anzuelo, ahora falta comprobar que el octogenario bufón cumpla con su palabra, cosa muy extraña entre los de su ralea, pero realmente es esto bueno para el pueblo? Hagamos un ejercicio juntos! 

    Conozcamos a Pedro, el trabaja en una empresa que produce yogures que luego vende en los súper mercados a $5 el yogur, Pedro es un trabajador ejemplar, pero tiene un pequeño defecto, es demócrata, en realidad el pobre hombre no sabe mucho de cómo funciona la política, en su país, de eso no se hablaba, a nadie le interesa esos temas, “total la política siempre es sucia” 

     Pedro solo sabe que es un inmigrante más y lo que siempre le ha dicho su amigo julio, que trabaja con el y los otros que juegan a ver quien bebe más alcohol en una esquina de su barrio, es que el partido republicano los odia, no los quiere, en cambio el siempre benevolente partido de la “inclusión y la tolerancia”, el partido demócrata de Estados Unidos los recibe con los brazos abiertos, y les promete el cielo. 

    Pedro hace a penas un par de años juró como ciudadano de esta gran nación, y esta vez, Pedro ejerció su derecho constitucional y votó por su candidato, el senil Biden, Pedro entiende que el señor está medio perdido y a veces luce completamente fuera de si, pero es demócrata, “es del partido de los buenos” y le ha prometido, entre otros muchos espejismos, aumentar el salario mínimo a $15. 

    Supongamos que en un momento de lucidez, el señor, ahora presidente de Estados Unidos, cumple con su palabra y el salario mínimo es oficialmente aumentado a $15, Pedro llega a casa rebosante de alegría, el orgullo le transpira por los poros, finalmente el partido de los “pobres y para los pobres” llegó al poder, finalmente “ un verdadero presidente en La Casa Blanca no?” 

    Ahora conozcamos al señor Juan, el es el dueño de la empresa que produce el yogur donde trabaja el orgulloso Pedro, para Juan, para su empresa y por ende para Pedro, se avecinan cambios monumentales. 

   Luego del plumazo presidencial, la economía del señor Juan se verá afectada indudablemente, el emprendedor empresario tendrá que comenzar a hacer ajustes para lo que se vendrá en materia de economía y gastos. 

   El señor Juan decide aumentar el precio del yogur en el mercado, el producto que antes costaba $5 ahora costará $10, y es que Igual que el señor Juan, la compañía que fabrica el plástico donde se envasa el preciado lácteo, también se vio obligada a aumentar el salario mínimo a sus trabajadores, lo que le generó un gasto incalculable y por consiguiente aumentó su producto en el mercado al doble o al triple. 

   Por su parte Pedro, lo recuerdan? El orgulloso demócrata, hoy comienza a pagar por primera vez $10 por un yogur para su esposa e hijo. 

    Entre subsidios empresariales y alzas en el costo de la vida a nivel nacional en todo el país, el señor Juan tiene que continuar con su reforma económica por la supervivencia de su pequeña empresa de yogur; en una medida radical pero necesaria, el señor Juan decide despedir a la mitad de sus empleados, entre ellos, tristemente a julio, el gran amigo de nuestro protagonista, desafortunadamente ahora nuestro Pedro, si quiere conservar su puesto en la empresa, tendrá que hacer su trabajo y el de Julio. 

    Pero el costo de la vida sigue aumentando, el señor Juan decide tomar otra medida económica imprescindible para la permanencia de su pequeña empresa en el mercado; es hora de eliminar los puestos de trabajo a tiempo completo a la mitad y de esa manera evitar y alivianar algunos gastos, como los seguros y otros beneficios que ahora se hacen muy difíciles proveer a sus trabajadores. 

    Desafortunadamente, nuestro amigo Pedro, el demócrata, quedó en este grupo, sus horas de trabajo se vieron reducidas a la mitad, los $15 la hora ahora no hacen la diferencia, sus horas son rebajadas y encima los  productos en el súper siguen en aumento, Pedro se ve obligado a buscar otro empleo que le ayude con su situación económica. 

    Por si fuera poco, esta semana cuando Pedro fue al súper a comprar sus víveres quedó atónito al ver el precio del yogur que el mismo ayuda a producir, impresionante! el yogur que antes costaba $5 ahora cuesta $15, se ha triplicado! y eso es sin contar la gasolina, y hasta la hamburguesa 🍔 de Mac Donald. 

    El pasado lunes Pedro y todos los trabajadores de la compañía de yogur quedaron sin empleos, la pequeña empresa se vio asfixiada por los grandes monopolios del mercado y tuvo que serrar sus puertas, el empresario emprendedor, decidió irse a México, allí quizás pueda reiniciar su tan rentable negocio, por el momento todos, incluyendo a Pedro, nuestro orgulloso demócrata quedaron en la calle. 

   Y así concluye la triste historia de como un vejestorio senil y corrupto pudo engañar a todo un pueblo. 

                                 FIN 

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                     Author: Vladimir Prieto Nunez